3.
Estrategia de investigación.
El objetivo de éste capítulo es exponer las
características formales del proyecto, así como describir los métodos de
investigación más apropiados a emplear según los objetivos planeados y cómo
estos fueron adaptados para el óptimo desarrollo de la presente investigación.
3.1 Características de la investigación.
Esta investigación es de tipo explorativa,
descriptiva, explicativa y proyectual. Explorativa porque examina directamente el
campo donde sucede el fenómeno; es descriptiva porque define cómo se está
interpretando la información enviada; es explicativa porque expone las razones
por las que esto sucede y es proyectual porque reflejará los datos arrojados en
un material de difusión masiva (carteles).
Debido a la naturaleza de la investigación, ésta
puede considerarse de familia cualitativa y cuantitativa a la vez. Cualitativa
porque “tiende a centrarse en la exploración de un limitado pero detallado
número de casos o ejemplos que se consideran interesantes o esclarecedores, y
su meta es lograr “profundidad” y no “amplitud”[1]. Además, el término “cualitativo”
entraña un interés directo por la experiencia según se la “vive”, se la
“siente” o se la “sufre”[2]. Sin embargo, también se
trata de una investigación cuantitativa debido a que se utilizarán herramientas
propias de ésta para poder cuantificar ciertos resultados.
Como lo que concierne a esta investigación es la
recepción, percepción y opiniones de terceros respecto a la comunicación social
visual existente en torno al cáncer de mama, es primordial acercarse a estos
grupos para conocer su punto de vista respecto a la comunicación que va
dirigida a ellos, dado que “Si se desea averiguar lo que piensa un estrato
de la población sobre una cuestión determinada, la mejor manera de descubrirlo
es preguntárselo a personas pertenecientes a este estrato.”[3] Y, a la vez, liberarse de
prejuicios propios de la profesión del diseño que puedan nublar la
interpretación de los resultados arrojados de este acercamiento.
Es por esto que el enfoque de este proyecto será una
combinación del método fenomenológico y del de la investigación-acción a través
de herramientas tales como las entrevistas y los cuestionarios
3.2 Elección de la metodología
Al elegir el método de investigación se tomó en
cuenta la manera en cómo la gente entiende e interactúa con el material
informativo (carteles) que tiene a su alcance y buscando la mejor forma de
explicar de manera intelectualmente satisfactoria la realidad en la que los
sujetos están inmersos y los fenómenos que perciben.
La base de éste tipo de métodos es que “Usted
puede observar la conducta real del público cuando ese comportamiento influye
en la cuestión que le interesa considerar”[4] Lo cual es ampliamente
aceptado y válido en nuestra área de estudio pese a que muchos autores insistan
en considerarlos subjetivos y es que, en efecto, la objetividad absoluta en un
estudio fenomenológico no existe pero la ciencia pura tampoco puede interpretar
estos hechos satisfactoriamente.
La principal razón de escoger un método de estudio
social reside en la dificultad de cuantificar las conductas y percepciones de
las personas que intervienen en el fenómeno observado pues "para que
una proposición básica signifique exactamente lo mismo para varias personas y
sea condividida intersubjetivamente por ellas, es necesario que éstas
coincidan, al menos sustancialmente, en sus supuestos teóricos, en sus valores,
en sus antecedentes culturales, en el contenido conceptual de sus expresiones
lingüísticas y en otros aspectos que les pueden llevar a discrepar en la
descripción de un evento observado o vivido"[5]
Esto no significa que sea imposible cuantificarlas
en un cierto nivel, pero sí que es necesario echar mano de un enfoque más
humanista para poder clasificarlos tomando en cuenta tantas variables de
percepción como sea posible.
Tras una larga reflexión y la revisión de diversos
métodos, se estableció que el método más adecuado para alcanzar las metas del
presente proyecto es una combinación del método de la investigación-acción y
del método fenomenológico.
La investigación-acción puede definirse como “el
estudio de una situación social cuyo objetivo es mejorar la calidad de las
acciones que se ejecutan dentro de la situación”[6] y resulta muy útil para
“los investigadores en pequeña escala pertenecientes a las ciencias sociales,
particularmente para aquellos que trabajan en áreas como la educación, la salud
y la asistencia social.”[7] Además de que “su diseño
vincula estrechamente el proceso de investigación con su contexto, y se basa en
la idea de que la investigación se emprende por un propósito práctico destinado
al cambio”[8].
Éste método, aunado a una base fenomenológica que “
parta de un inicio sin hipótesis, se trate de reducir al mínimo la influencia
de las propias teorías, ideas e intereses, y se haga un gran esfuerzo para
captar toda la realidad que se presenta de manera vivencial a nuestra
conciencia”[9], proporcionarán las
herramientas necesarias para desarrollar la investigación de manera certera y
confiable.
Ya que es una necesidad para esta investigación
conocer la opinión del público respecto a las campañas existentes, se requiere
de una fuerte investigación de campo, la cual se cubrió con entrevistas y
encuestas en grupos de control.
La parte documental se centró en la recopilación de
antecedentes visuales, literatura teórica y conceptual, y el análisis de las
políticas sobre comunicación social en temas de salud en el país y de cómo
éstas pueden o no, afectar una posible implementación del proyecto.
3.3 La investigación-acción
El método de la investigación-acción implica una
visión del hombre que tiene que
ver con su naturaleza y sus relaciones con el mundo físico y social. Esta
metodología representa un proceso donde el investigador participa activamente en
la solución del problema que analiza.
Este enfoque de la actividad investigativa implica
al menos tres hechos fundamentales, como lo señala Miguel Martínez:
"1. Que el investigador acepta y vive un compromiso ético de
entrega, de servicio y de altruismo, renunciando o poniendo en un segundo lugar
sus propios intereses.
2. Que la investigación, al desarrollarse a
través de un proceso esencialmente crítico en la búsqueda e interpretación de
los datos, es más rigurosa.
3. Por lo tanto, es muy probable que este
autodiagnóstico produzca un autopronóstico confiable y genere no solo mayor
autocrítica y autonomía, sino también u mayor autoaprendizaje. En consecuencia,
los conocimientos y posible ciencia que de ello se derivarían tendrían mayor
validez como representación teórica del grupo de sujetos estudiados."[10]
Por estas rezones podemos decir que la investigación-acción
es un trabajo que busca un aprendizaje a través de la observación y el análisis
de nuestras realidades más cercanas. Ésta tiene dos vertientes básicas que es
la orientación sociológica, donde se pretende producir cambios significativos
dentro de una sociedad, y la
orientación educativa, a fin de mejorar la eficiencia de los educadores y de las
instituciones educativas.
Kurt Lewis, el creador de la investigación-acción,
argumentaba que mediante ésta era posible alcanzar avances teóricos y cambios
sociales simultáneamente, logrando un conocimiento teórico-práctico. En su
concepción la IA consiste en un análisis-diagnóstico del problema, recolección
de la información, conceptualización del problema, planeación de una solución,
ejecución de una acción y la evaluación de la misma; pasos que luego se
repetirían de manera insistente en el ciclo de acción-reflexión-acción.
Este tipo de ciencia social crítica tiene la
intención de hacer a los seres humanos más conscientes de sus realidades y más
activos en la transformación de sus propias vidas, siendo ellos los forjadores
de su propio destino.
Como instrumentos por excelencia para este método se
reconocen la entrevista en profundidad y el diálogo coloquial, sin negar la
posibilidad de del uso de técnicas cuantitativas como las encuestas y los
cuestionarios.
Entre los principios fundamentales que rigen a la investigación-acción
pueden destacarse los siguientes:
1. Sus estrategias, instrumentos, técnicas y
procedimientos están subordinados a la naturaleza del problema específico que
estudia.
2. El problema, su análisis e interpretación, el
plan de acción y su evaluación será presentado y definido por quienes
interactúan en la situación problema vivido por ellos.
3. Al considerar la situación desde el punto de
vista de los participantes, ésta describirá y explicará el fenómeno con el
mismo lenguaje que ellos.
4. Su objetivo final es la transformación de una
realidad social para beneficio de las personas involucradas o afectadas por la
misma.
5. Al sintetizar la visión personal y colectiva de
los involucrados con el arbitraje del investigador, esta se convierte en un
proceso más integral y contextual que incluye una dimensión social, histórica,
política, económica y, por lo tanto, se considera un proceso más sistemático,
riguroso y más crítico.
Su esquema metodológico se compone de 9 etapas pero
es flexible según la singularidad de la situación que analiza.
La primera etapa consiste en el diseño general del
proyecto en donde el investigador se inserta en la comunidad de su interés para
conocerla mejor. Para esto, es conveniente adoptar una actitud inicial
fenomenológica que pretende desligarse de prejuicios o marcos teóricos que
encajen lo nuevo en viejos moldes que imposibilitan la innovación.
La segunda etapa identifica un problema importante o
un área problemática que no sea de fácil solución para quienes están inmersos
en ellos y buscando las causas o relaciones que los entrelazan.
La tercera etapa es el análisis del problema de
manera sistemática de su naturaleza, hipótesis, causas y consecuencias del
problema y su replanteamiento a fin de reformularlo de una manera realista y
verídica que determinará las estrategias para solucionarlo.
La cuarta etapa formula las hipótesis provisionales,
que se reducirán hasta llegar a la
mejor hipótesis, sobre la que se centrará el estudio.
La quinta etapa es la de la recolección y registro
de la información necesaria por distintos medios, determinados según el tipo de
problema.
La sexta etapa consiste en estructurar teóricamente
la información integrando los datos de un modo coherente, categorizándola y
teorizándola mediante las teorías existentes o creando una nueva. Este patrón
estructural es el referente principal de una posible generalización, para
llevar esta teoría y estudiar su posible aplicación en otras áreas o
situaciones.
La séptima etapa es el diseño y la implementación de
un plan de acción con el patrón estructural o teórico. Debe señalar una
secuencia lógica de pasos de cómo, cuándo y por quién será implementado, pros y
contras de cada etapa, objetivos finales, obstáculos, medios alternos y
recursos necesarios y la evaluación que se utilizará para conocer los logros y
alcances del proyecto.
La octava etapa evaluará la acción ejecutada, dirá
si esta solucionó el problema o no según los objetivos anteriormente fijados.
La novena etapa es la repetición espiral de la etapa
2 a la 8 para lograr un nuevo diagnóstico del problema y reprogramar una nueva
acción más precisa hasta lograr las metas deseadas.
Este tipo de investigación tiene una alta validez en
el grado en que los resultados de la misma reflejan una imagen clara y
representativa de una situación dada.
En resumen, la investigación-acción es una
investigación rigurosa, sistemática y crítica, lo que la hace científica y
válida.
3.4 Método fenomenológico
"Las realidades cuya naturaleza y estructura
peculiar sólo pueden se captadas desde el marco de referencia interno del
sujeto que las vive y las experimenta, exigen ser estudiadas mediante el método
fenomenológico (…) una realidad cuya esencia depende del modo en que es vivida
y percibida por el sujeto, ua realidad interna y personal, única y propia de
cada ser humano. Por tanto, no se le puede introducir por la fuerza en el
esquema conceptual y método preestablecidos por el investigador, ya que,
posiblemente, se destruiría su naturaleza y esencia peculiar."[11]
La fenomenología estudia las realidades como son en
sí. Los fenómenos son estudiados tal como son experimentados, vividos y
percibidos por el hombre, absteniéndose de los prejuicios, teorías y
conocimientos previos para basarse únicamente el lo obtenido y regresar a los
fenómenos no adulterados y la esencia de los mismos, aproximándonos de alguna
manera a esas realidades. Toma como base ejemplos concretos para descubrir lo
esencial y generalizable; es descriptiva y reflexiva.
Según Miguel Martínez, el método fenomenológico
distingue tres etapas: la previa, la descriptiva, la estructural y la discusión
de los resultados, dentro de las cuales hay diversos pasos a seguir.
En la etapa previa el investigador hace una profunda
reflexión personal e identifica todos los prejuicios que pudieran nublar su objetividad,
tales como ciertos valores, creencias, intereses, actitudes, conjeturas o
hipótesis y cómo podrían afectar la investigación y se libere de ellos en la
manera de lo posible.
En la etapa descriptiva, como su nombre lo indica,
se busca una descripción lo más completa y libre de prejuicios posible del
fenómeno de estudio y que refleje la realidad vivida por el sujeto, su
situación y su mundo de la forma más auténtica.
En esta etapa se distinguen tres pasos de los cuales
el primero es la elección de la técnica o procedimiento adecuado, sea este
observación directa o participativa, la entrevista coloquial estructurada que
sea grabada o filmada; encuestas o cuestionarios parcialmente estructurados,
abiertos y flexibles; y el autorreportaje sobre una guía de las áreas o
preguntas a tratar.
El segundo paso consiste en la aplicación de la
técnica elegida, tratando de reducir lo subjetivo, hacer a un lado las
posiciones teóricas y excluir la postura actual de la ciencia al respecto; así
también como ver todo el panorama y no solo lo que nos interesa de él, la
variedad y complejidad de sus partes y repetir las observaciones tantas veces
como sea necesario. Aquí se sugiere hacer un estudio piloto para afinar lo
procedimientos e instrumentos a utilizar en toda la investigación.
El tercer paso es la elaboración de la descripción
protocolar donde se pretende producir una descripción que refleje la realidad
tal como se presentó, sea lo más completa posible sin omitir cosas que pudieran
ser relevantes y que no contenga ideas o prejuicios proyectados por el
observador. También se espera que recoja el fenómeno en el mundo en que se
presenta, que sea sintético (5 o 6 hojas) según su naturaleza y complejidad y
que la investigación se centre en un número reducido de casos.
En la etapa estructural se estudian las
descripciones de los protocolos. El primer paso de ésta es una lectura general
de la descripción de cada protocolo para revivirlos y reflexionar sobre la
situación vivida con gran tolerancia a la ambigüedad y la contradicción y sin
categorizarlos en esquemas familiares. Se requieren varias revisiones con la
"mente en blanco" para lograr una idea general del contenido del
protocolo.
El segundo paso es una delimitación de las unidades
temáticas naturales que pueden ser pocas o muchas y con una profunda meditación
de su significado y cambios en la intención del sujeto de estudio.
El tercer paso consiste en determinar el tema
central que domina cada unidad temática donde el investigador debe eliminar
redundancias alternando lo que los sujetos dicen con lo que esto significa y
determinando el tema central de cada una. Se puede recurrir varias veces al
mismo sujeto informante.
El cuarto paso consiste en
expresar el tema central en un lenguaje científico.
El quinto paso es integrar
los temas centrales en una estructura descriptiva. Esta determinación incluye,
también, identificar sus principales atributos y propiedades, eliminando
ciertos componentes o sustituyéndolos por otros para saber si ese elemento es
esencial o no para esa estructura. También es importante convalidar la
estructura, que se realiza relacionándola con el protocolo original para ver si
hay elementos que hayan sido pasados por alto.
El sexto paso es la
integración de todas las estructuras particulares en una estructura general;
donde se pretende integrar en una sola descripción los contenidos de las
estructuras identificadas, es la fisonomía grupal del grupo estudiado.
El séptimo y último paso es
una entrevista final con los sujetos estudiados para hacerles conocer los
resultados del estudio y oír lo que tienen para decir al respecto. De estas
entrevistas pueden surgir aspectos importantes omitidos que pueden enriquecer
la descripción final del producto de la investigación. Es una retroalimentación
para perfeccionar y aclarar el conocimiento logrado.
Por último resta la
discusión de los resultados en los que el significado es la verdadera medida,
dado que estas percepciones no se pueden cuantificar como el peso o la
cantidad, pero que busca comprender la estructura y la función de la conducta
humana tratando de capturar toda su realidad respondiendo preguntas en relación
al fenómeno tales como: ¿Porqué? ¿A qué nivel? ¿Cómo? ¿A quién? ¿Cuándo?
¿Dónde? ¿Qué? ¿Quién?.
"Finalmente, los
hallazgos logrados con esta metodología se prestan a ser comparados y
contrapuestos con as conclusiones de otras investigaciones cuyos autores hayan
seguido otro método igualmente riguroso, sistemático y crítico."[12]
3.5 Adaptación de los métodos a nuestra
investigación.
Como se mencionó con anterioridad, esta
investigación se vale de una combinación del método de la investigación-acción
con el fenomenológico debido a que se pretende conocer cómo cierto grupo de
personas están recibiendo la comunicación social que va dirigida a ellos, lo
que implica conocer el entorno del grupo y de sus individuos y la manera en
cómo éstos entienden los mensajes que en el tema se han creado para ellos.
Ambos métodos (investigación-acción y
fenomenológico) comparten puntos en común, como la idea de obtener la
información directamente y sin prejuicios por parte del investigador y el
estudio directo de los individuos involucrados en cierta situación para su
mejor comprensión, sin embargo el método fenomenológico se centra más en
entender a profundidad la psique
de los sujetos de estudio dentro de un determinado fenómeno, que puede ser
social o no, y busca su
significado y no modificar los comportamientos ni las situaciones, en tanto que
la investigación-acción esta enfocada a fenómenos sociales y a cómo los
individuos o grupos se desarrollan en él, con la intención de identificar los
motores de comportamiento y cambiar la actitud de las personas respecto a esos
fenómenos, lo que concuerda con los fines de esta investigación.
Siendo así, es que esta investigación retoma los
principios fenomenológicos que enfatizan la necesidad de que el investigador no
permita que ideas previas o prejuicios obstaculicen o interfieran con la
objetividad en la observación, recolección e interpretación de los datos
obtenidos. Igualmente reconoce la importancia del sujeto que vive o que es
afectado por el fenómeno en cuestión.
Con este principio y aunado a una parte del flexible
esquema metodológico de la investigación-acción, se lleva a cabo la
conceptualización del problema y la identificación de posibles soluciones
(gráficas en este caso), su entendimiento, la recolección de datos y el
planteamiento de una campaña visual social que ofrezca una solución, peo sin
llegar a evaluar los resultados de ésta, lo cual es debido a que la campaña
tendría que ser difundida para poder ser evaluada y no es competencia de esta
investigación publicar las propuesta gráfica que se desarrollará, sino solo
crearla.
A futuro, los alcances de este proyecto podrían ser
mucho mayores de lo que se plantea como objetivo en esta investigación y es
importante dejar abierta esa posibilidad.
[2]Sherman, R
y Web, R. (comps) (1988), Qualitative research in Education: Forms and
Methods. Lewes, Falmer Press, p.7
[5] Martínez, Miguel. (1989) Comportamiento humano. Nuevos métodos de
investigación. Editorial Trillas, p 28
[6] Elliot,
J. (1991) Action Research for Educational Change. Buckinghan, Open
University Press, p. 69
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