jueves, 30 de mayo de 2013

Capitulo 1. El diseño de comunicación visual social como generador de cambios sociales desde la perspectiva del usuario.



El presente capítulo señala la importancia del proyecto en el campo de investigación (diseño y comunicación visual) a través del desglose de los principales términos y conceptos que lo cimientan, con el fin de contextualizar el tema desde el punto de partida teórico que lo originó y que lo sitúa en este ramo del conocimiento. Así mismo explica la relación de las áreas de estudio involucradas  (comunicación social y diseño y comunicación visual) y la importancia de la actuación del diseño gráfico en el área de investigación de las ciencias sociales.

Puntualiza, también, la importancia de enlazar los estudios de comunicación social con la investigación y producción gráfica para la construcción de mensajes visuales eficaces, así como el papel del diseñador gráfico como actor social y profesional responsable en la generación de cambios de actitud de la sociedad.

También aborda el papel del público en el circuito de comunicación y de la influencia que éste recibe de la sociedad en la que se encuentra inmerso y cómo esto afecta o influye en la percepción e interpretación de los mensajes recibidos.


1.1 Hacia una definición del diseño de comunicación visual social.
Antes de comenzar con esta investigación se debe preguntar a qué se refiere el diseño de comunicación visual social, pregunta que se contestará desglosando los términos que componen este término y que son diseño gráfico, comunicación visual y comunicación social.

La intención es, entonces, generar una definición propia de cada uno de estos conceptos luego de haber explorado otras varias definiciones existentes del mismo para finalizar con nuestra interpretación de lo que es el diseño de comunicación visual social.

1.1.1 Diseño gráfico.
Actualmente se reconoce el verdadero poder persuasivo y comunicativo del diseño gráfico y la comunicación visual, ya no se le concibe más como una simple imitación de las formas de la naturaleza o como una modificación estética del entorno o un medio para vender productos y servicios, sino que se le incluye cada vez más en el ámbito social, gracias a su poder para generar cambios de actitud en la sociedad.

El diseño sirve para expresar y satisfacer necesidades humanas de manera gráfica y estructurada y no agrupa elementos visuales al azar, sino que es una disciplina, por lo que cada uno de sus elementos tiene una intención específica y es tarea del diseñador utilizarlos adecuadamente para que su mensaje sea correctamente recibido e interpretado.

Más enfocado hacia el aspecto humano del diseño, Jorge Frascara nos habla del mismo como "una actividad humana volitiva, una actividad abstracta que implica programar, proyectar, coordinar una larga lista de factores materiales y humanos, traducir lo invisible en visible, en definitiva, comunicar. Incluye juicios de valor, aplicaciones de conocimientos, adquisición de nuevos conocimientos, uso de intuiciones educadas y toma de decisiones"[1], dejando clara la intencionalidad de esta disciplina, las habilidades que requiere por parte del diseñador y su función más importante, y la que más ocupa a esta investigación: comunicar.

Pero el diseño no solo comunica, Quentin Newark amplía otras funciones del diseño de la siguiente manera "El diseño grafico es la mas universal de todas las artes. Nos envuelve comunicando, decorando o identificando; aporta significados y trasfondo a nuestro entorno vital. El diseño grafico cumple distintas funciones. Clasifica y diferencia – distingue una empresa, organización o nación de otra-. Informa y comunica- nos dice como deshuesar un pato o como registrar a un recién nacido-. Interviene en nuestro estado de animo y nos ayuda a formar a nuestras emociones acerca del mundo que nos rodea"
[2].

Es importante recalcar que esta definición involucra al diseño en el campo emocional del ser humano al asegurar que interviene e incluso forma nuestras emociones. Más allá de lo que antes mencionara Frascara, Newark lleva el concepto al siguiente nivel, pues no solo es un medio de expresión y de comunicación, sino que ,además, es capaz de influir en nuestras emociones, de guiarlas, característica sumamente importante para éste estudio.

Pero para poder influir en las emociones o actitudes de la gente, la intencionalidad del diseño se vuelve indispensable y resalta la necesidad del mismo de tener una base o una metodología y que hace evidente la necesidad de conocimientos que van más allá de las formas y de los colores y que se refieren al conocimiento de los efectos que el diseño tiene sobre su público.
En esta misma línea de pensamiento, Frascara dice que "Diseñar es prever, programar, planificar acciones futuras y crear cosas que aún no existen"[3], y es que, para generar estas acciones es necesario tener conocimiento de los efectos que se pueden obtener con determinado procedimiento y sobre los cuales, en primer lugar, se está elaborando un plan de trabajo.
El diseño tiene una amplia gama de elementos y recursos visuales, pero también se introduce en los límites del conocimiento que el ser humano tiene de su entorno y su entendimiento universal a través de signos, símbolos y señales, que son parte del código o lenguaje gráfico del que se vale el diseño y que son los que permiten al público comprender los mensajes emitidos por éste, tanto como le permite al diseñador  conocer los códigos necesarios para crear una comunicación efectiva.

Este conocimiento y esta habilidad de transmitir mensajes y de influir en la vida de las personas conlleva una fuerte responsabilidad que quizá muchos diseñadores consideren ajena, pero a través del diseño el diseñador impone valores (ya sean los suyos o los de sus clientes) y comparte cultura y significados con la gente.

Pero el tener la capacidad de influir en la conducta o los valores de las personas implica una responsabilidad ética y moral y eso no es discutible, sin embargo, como comunicadores gráficos, deberíamos preguntarnos sobre quién recae esa responsabilidad ¿Es sobre el diseñador, sobre el creador del mensaje original o sobre ambos?

Tras esta breve exploración de definiciones quien escribe ofrece la siguiente definición: el diseño gráfico es la forma gráfica o visual de los mensajes, conceptos e ideas que posee un sentido o fin determinado a través de imágenes, signos y símbolos comunes entre el diseñador y el público objetivo.


1.1.2 Comunicación y diseño y comunicación visual.
Después nuestra exploración de distintas definiciones de diseño, se concluye que el diseño gráfico tiene como fin primario comunicar, lo que nos lleva a nuestra siguiente cuestión: ¿Qué es la comunicación?

Paoli nos explica su percepción de la comunicación de la siguiente manera: "Entiendo la comunicación como el acto de relación entre dos o más sujetos, mediante el cual se evoca en común un significado (…) requerimos experiencias comunes y cuanto más ricas sean éstas, más y mejor podemos comunicarnos"[4]

Aquí se menciona la necesidad de experiencias comunes o entornos comunes que se puedan relacionar con un significado comprendido por todos los relacionados, al igual que en la definición ofrecida por Fonseca, donde nos dice que comunicar es "llegar a compartir algo de nosotros mismos. Es una cualidad racional y emocional específica del hombre que surge de la necesidad de ponerse en contacto con los demás, intercambiando ideas que adquieren sentido o significación de acuerdo con experiencias previas comunes" [5]

De este modo, resulta muy claro decir que la comunicación es un fenómeno social inherente al ser humano y que requiere que la información enviada tenga un fondo común con aquellos que la reciben. Es la transmisión de un mensaje conciente que tiene una intención definida y que se vale de códigos comunes para ser comprendida.

El mensaje sería la información, ya antes mencionada, y el código sería el sentido o el significado común, lo que deja la consciencia y la intención como los nuevos elementos necesarios para comunicarse, lo que significa que la comunicación no es accidental, sino  que es un acto planeado que tiene un fin específico.

Al poseer elementos que lo convierten en una herramienta de comunicación,  el diseño gráfico ha evolucionado en distintas maneras, una de ellas, y la que compete a esta investigación, es la de diseño y comunicación visual, que se refiere a la creación gráfica de mensajes, ideas y conceptos que entrañan la intención primaria de comunicar algo a través de imágenes.

De esta manera se define la comunicación como un acto social, intencional y consciente, que transmite un mensaje estructurado valiéndose de códigos comunes y que supone la compresión de la información por parte del destinatario.

 1.1.3 Comunicación social.
El término comunicación social no proviene de la disciplina del diseño, ni siquiera de la comunicación visual, sino de las ciencias de la comunicación y la sociología y esta íntimamente relacionado con la comunicación de masas y con las teorías de la psicología de los medios, sin embargo y de manera general, el término entraña una importante relación con el diseño y la comunicación visual y es que ambos persiguen un mismo fin: influir en el público.

Como se mencionó con anterioridad, el diseño comunica y la comunicación es un acto inherente del ser humano, por lo que es diseño de la comunicación visual se convierte en una herramienta hecha por y para éste.

Ambas disciplinas se entrelazan al momento de masificar mensajes de manera visual, y es que la comunicación crea los contenidos y el diseño les da forma para poder ser emitidos al público. Lo interesante de esta colaboración interdisciplinaria son los importantes resultados que se obtienen en cuanto a persuasión del público se refiere.

Lo que el diseño debe aprender de la comunicación social es su incesante búsqueda de la comunicación "perfecta", esto es, de la mejor manera de conseguir que determinado mensaje sea comprendido por el receptor exactamente como el emisor lo desea a través de los canales más adecuados de difusión.

De esta manera, podemos ver que ambas disciplinas pueden complementarse en aras de obtener mejores resultados comunicativos, la diferencia aquí sería ¿Con qué propósito?
El teórico Luis Ángel Sanz de la Tajada define la comunicación social como un intercambio de ideas y códigos que deben ser percibidos y correctamente interpretados para construir un diálogo emisor-receptor que permita generar un comportamiento o conducta definido.
Desde esta perspectiva, ésta disciplina esta orientada a modificar conductas o a provocar un cierto comportamiento previamente definido, lo que es esencial cuando se trata de prevenir enfermedades en la sociedad tales como el cáncer de mama.
Atendiendo al punto de vista en donde la comunicación social se encuentra influenciada directamente por el entorno socia del individuo, resulta indispensable conocer y entender dicho entorno para así poder crear un mensaje convincente a través de los canales apropiados para que éste sea capaz de generar un cambio de actitud en las personas respecto a un tema determinado.
Tras esta breve exploración, se define a la comunicación social como el campo de estudios interdisciplinarios que analiza la  manera de optimizar la información emitida al público y sus alcances, así como los medios masivos en los que esta se difunde con la intención de generar un cambio social.

1.1.4 Diseño de comunicación visual social.           
Luego de esta exploración de definiciones concernientes a la producción visual de mensajes, se entiende el diseño de la comunicación visual social como la rama del diseño gráfico que busca darle forma gráfica o visual a mensajes, conceptos e ideas con la intención de generar cambios de hábitos y actitudes de un determinado grupo social a través de imágenes, signos y símbolos comunes entre el diseñador y el público objetivo, pero establecidos por éste último.

Este tipo de diseño deberá siempre estudiar y comprender profundamente el grupo al que va dirigido y se valdrá de los recursos gráficos y comunicativos dictados por la misma gente a la que se dirige. De esta manera, es posible apreciarlo como el auténtico diseño hecho por y para las personas.


1.2 El diseñador de la comunicación visual.
Quien se encarga de dar forma visual a las comunicaciones es el diseñador, pero no puede hacerlo sin una base. Los diseñadores deben tratar, en la manera de lo posible, de basar sus decisiones en información confiable que pueda ser proyectada, pero este proceso implica muchas decisiones como para poder subordinarlas a una estructura lineal de creación.
Es importante que el problema a resolver sea analizado racionalmente y articulado en un lenguaje verbal culturalmente aceptado y usado por el receptor. Estas formas de expresión, empezando por la definición de un problema, son parte esencial del trabajo de investigación.

Pero esa racionalidad no lo es todo en el trabajo de creación, ya que el diseñador debe hacer uso de su intuición como complemento a ese entendimiento. En este sentido, la intuición es lo que permite  al diseñador tomar decisiones inteligentes y rápidas entre el mar de opciones a su alcance, es decir, debe usar conocimientos genéricos y aplicarlos a un problema específico de experiencia humana.

 De manera específica, el diseñador y comunicador visual que trabaja en comunicación social trabaja para otros y debe satisfacer las necesidades de los demás. Esto también incluye, en el tema específico del cáncer de mama, el trabajar bajo las normas del sistema nacional de salud, sin que esto excluya el hecho de que quien se beneficiará directamente de ésta comunicación sea la gente que la reciba.

Para este propósito, es necesaria la concepción de una estrategia de comunicación que se base en el conocimiento del grupo específico a quien se quiere llegar, especialmente si lo que se pretende es cambiar costumbres o actitudes en los sujetos.

Otro punto a considerar e que si se piensa que los diseñadores deben conocer las posibles reacciones de su público frente a su trabajo, es evidente que la evaluación de sus diseños debe formar parte del proceso de creación.

La importancia de la evaluación del diseño en general es el tema que ocupó al Doctor Julio Frías, en su artículo « Evaluando el Diseño » publicado el 11 de Julio del 2011 en Foroalfa.org, quien nos habla sobre este tópico de la siguiente manera : " Muchas profesiones evalúan su quehacer y el diseño no puede ser la excepción. Los médicos evalúan a sus pacientes antes de darlos de alta. Los ingenieros hacen pruebas de resistencia antes de inaugurar los puentes y los directores de cine presentan su película a críticos y audiencia antes de estrenarla; finalmente los publicistas realizan grupos foco antes de lanzar un producto o anuncio. Si todos ellos quieren saber la percepción e impacto que tendrá el trabajo ¿por qué entonces los diseñadores no? La evaluación del diseño nos permite saber qué estamos haciendo bien y qué no, y también nos permite saber el desempeño de nuestro diseño en referencia a otros iguales o similares, ya sean estos nuestros o de la competencia."

En este caso en particular, se evaluarán las campañas que ya se han hecho sobre cáncer de mama desde el punto de vista del usuario para ofrecer una solución gráfica acorde a sus necesidades específicas.

Visto así, ésta investigación y sus conclusiones son candidatas a una futura evaluación aunque esta no esté planteada en sus objetivos ni se subordine a ella.

En conclusión el papel del diseñador y comunicador visual en este tipo de proyectos va más allá de la creación visual de la campaña y que debe involucrarse más en el conocimiento de su público objetivo y en la comprensión de los efectos de su trabajo en dichos grupos, lo que le confiere el nivel de actor en la generación de cambios, haciendo que su participación sea de vital importancia en este campo.


1.2.1 El papel del diseñador en las investigaciones en comunicación visual social.
"Nuestros objetos no son los productos sino las personas"
László Moholy-Nagy

En este ámbito, el diseñador gráfico no debe limitarse a actuar en respuesta a pedidos sino que también debe involucrarse en el reconocimiento de áreas y problemas donde la comunicación visual pueda ser útil; asumiendo de esta manera la responsabilidad social como un elemento activo y no solo reactivo en la profesión. La verdadera relevancia del diseño comienza con el reconocimiento de una necesidad.

Jorge Frascara[6] reconoce dos áreas de relevancia en el diseño de comunicación visual: una es ayudar a posibilitar la vida (con proyectos de salud y seguridad, por ejemplo), la otra es ayudar a mejorarla implementando proyectos que simplifiquen o perfeccionen productos existentes que faciliten la comprensión y la utilización de los mismos por el público (formatos burocráticos, señalizaciones, etc.).

Además de identificar y de actuar, el diseñador gráfico debe evaluar su trabajo para saber si el objetivo fue alcanzado. Estos tres pasos son las bases de una investigación en comunicación visual social, y es que para identificar un problema es necesario conocerlo al igual que al público involucrado. Una vez identificado, hay que averiguar la mejor manera de actuar ante el problema, lo que implica su análisis y la propuesta de diversas soluciones. Cuando el diseño  ya fue implementado, su evaluación arrojará la verdad sobre la efectividad del mismo, lo que permitirá corregir los errores identificados y mejorará los resultados de las propuestas resultantes de este segundo análisis. Esta serie de pasos son, a grandes rasgos, la base del método de investigación-acción, uno de los más populares y efectivos en investigaciones sociales y que mas adelante se explicará a más detalladamente.

Es de esta manera que el diseñador y comunicador visual puede involucrarse plenamente en este tipo de investigaciones, convirtiéndose en un verdadero generador de cambios sociales.

Con un enfoque centrado en la comunicación visual, sin tono social, la doctora Vilchis nos dice que "la tarea esencial del diseñador gráfico consiste en una transformación del entorno, expresada en objetos gráficos que por extensión modifican la condición del ser humano. La investigación en este campo explica las condiciones de la interacción del  diseño, el diseñador y lo diseñado. A la comunicación gráfica le atañen fenómenos cuyos vínculos proporcionan el objeto de estudio de la disciplina"[7].

Si se estuviera de acuerdo con esta definición de manera literal, se asumiría que la "modificación de la condición humana" es solo una consecuencia del diseño y no un objetivo primario pero el enfoque de este proyecto considera que la verdadera investigación en diseño gráfico o comunicación visual no debe centrarse solo en la relación "diseño-diseñador-diseñado" sino que también debe involucrar al público, quién debe ser considerado desde el principio pues, en el caso de la creación de productos visuales, sean estos de utilidad pública o comercial, aquellos más interesados y quienes verdaderamente deben apreciar, comprender o adueñarse del diseño y de su mensaje son los usuarios y no el diseñador ni la disciplina del diseño, razón por la cual éstos no pueden ser ignorados e las investigaciones en este campo de estudio.

En palabras de Alejandro Tapia, "el replanteamiento del diseño en función de su poder hacia la acción social se convierte así en un aspecto clave de su desarrollo, pues la acreditación de las profesiones no sucede solo por los parámetros de evaluación interna, sino por el reconocimiento y sanción que esta competencia puede traer hacia afuera"[8] y es por esto que la verdadera evaluación del diseño se da en base a sus resultados, razón de más para involucrarla más en proyectos sociales, pues los cambios generados no solo favorecerán a las personas, sino que brindarán mayor reconocimiento de la disciplina ante la sociedad.


1.2.2 Responsabilidad profesional, ética, social y cultural del diseñador.
Como actor en el sistema de cambio de actitudes de las campañas de comunicación social, el diseñador gráfico adquiere un papel relevante en el correcto entendimiento del mensaje que genera, hecho que también le confiere varias responsabilidades tanto profesionales como éticas, sociales y culturales.

La responsabilidad profesional del diseñador se da frente al cliente y frente al público, pues su deber es el de transmitir un mensaje a través de diversos recursos visuales. Este mensaje debe cumplir con ciertas características como que se destaque, pero no solo por su estética (característica esencial en el diseño) sino también por sus aciertos de legibilidad y por establecer prioridades visuales de acuerdo al mensaje u objetivo esperado. También debe distinguir  correctamente el tipo de consumidor al que va dirigido.

Otra característica importante del diseño, y que posiblemente sea la que más preocupa  a los diseñadores modernos, es que sea atractivo pero no solo según la estética del cliente, del diseñador o de la moda, sino por la del público al que van dirigidas. Si éstas no son tomadas en cuenta, puede acarrear problemas interpretativos por parte del público a causa del uso de lenguajes visuales que son desconocidos por éste.

Al seguir por esta línea errónea, puede que el diseño innove en estilo, pero pierda su capacidad de comunicar. Para evitar esto es importante que el diseñador establezca relaciones entre los elementos gráficos y el público al que van dirigidos, y no solo relacione los elementos entre ellos mismos con fines estéticos, es decir, la estética debe existir en función del mensaje y relacionarse con el universo del público objetivo para que el mensaje cumpla con otra de sus características principales: que sea comprensible.

Un diseño también debe ser convincente o persuasivo, por lo que se deben tener en cuenta los valores culturales de la audiencia y que éstos no entren en conflicto con los utilizados en el mensaje. Sin embargo un mensaje con contenido claro no es el único factor que determina la conducta de las personas, sino que existen otros factores contextuales que rodean al mensaje y a la credibilidad de la fuente emisora.

Joan Costa se refiere a la ética del diseñador gráfico de la siguiente manera: "El diseño gráfico es una forma creativa de combinar imágenes y textos para vehicular significados y provocar sensaciones y reacciones de acuerdo a una intencionalidad comunicativa concreta. Pero este vehículo es neutro en sí mismo. Lo que define la diferencia es el uso que se haga de ese instrumento."[9]

Con esto se refiere a que el uso que se le den a las habilidades comunicativas del diseñador gráfico dependen directamente de éste o de quienes las utilizan para transmitir un mensaje; por tanto, el diseñador gráfico debe responsabilizarse del mensaje que genera.

La responsabilidad ética se basa principalmente en considerar al receptor como un sujeto y no como un objeto; hablándole a este en su propio lenguaje y en base a sus conocimientos respecto al tema a tratar. También es importante , de ser posible, ofrecer al público una manera de interactuar con el emisor del mensaje.

Reconocer al público como personas individuales con maneras diferentes de percibir, actuar y sentir es la clave de una comunicación ética, así como también lo es involucrarlo directamente en la generación de los cambios que lo afecten.

La responsabilidad social del diseñador gráfico se centra en la importancia de que éste reconozca y se involucre en diversos proyectos socialmente importantes enfocados en mejorar la vida de las personas, área donde es sumamente necesaria su intervención y en donde, irónicamente, más escasea.

En estas áreas, el diseño suele ser visto como un lujo en lugar de como una inversión debido a que no tiene efectos inmediatos y tampoco es un área atractiva de desarrollo profesional para los diseñadores quienes quizá no entienden los beneficios que los buenos proyectos acarrearán, no solo a la sociedad, sino a la propia disciplina del diseño gráfico al demostrar su importancia ante la sociedad ayudando a posibilitar la vida de otros o mejorándola, como ya antes se había mencionado.

La responsabilidad cultural del diseñador recae en generar soluciones inteligentes y en producir comunicaciones que realmente comuniquen algo (con información veraz y relevante). Su objetivo es la creación de productos visuales que contribuyan de alguna manera al desarrollo cultural mas allá de los objetivos originales del proyecto en el que se encuentre involucrado.


1.3 El público.
La comunicación visual social no puede ser genérica, debe estar centrada en un grupo determinado, no puede reducirse a publicar un tema si éste no se dirige a nadie pues esto reduce la efectividad del mismo.
Es de vital importancia para este tipo de comunicaciones el relacionarse con los grupos específicos del público a quienes pretenden alcanzar a través del conocimiento de sus lenguajes, valores culturales, necesidades y percepciones.
Para este fin, es necesario hacer una segmentación del público según sea el objetivo planteado según la necesidad del proyecto.
Estas "muestras" de la población deben ser sustanciales, lo que no implica que sean extensas sino que sean significativos o muy representativas y que justifiquen los recursos empleados en la comunicación.
El público también debe ser alcanzable con los medios disponibles para la masificación del mensaje, analizando la relación de este tipo de público con los canales de comunicación con los que se cuenta.
Otra característica del público es que debe ser propenso a modificar sus conocimientos o la conducta deseada favorablemente respecto al tema abordado, pues si sus conductas no se modifican no se justifica el esfuerzo comunicacional.
El último aspecto a tomar en cuenta respecto al público es que el efecto de la campaña pueda ser mesurable, es decir, que sea posible saber quienes y cómo han sido o no afectados, qué parte del la comunicación funciona y cuál no. Todo con la intención de retroalimentar el proyecto para mejorar y ajustar la comunicación y mejorar así su eficacia y eficiencia.
El verdadero reto consiste en centrarse en las particularidades de cada problema y del público involucrado en este para poder planear una acción tan específica y acertada como sea posible.

1.3.1 La comunicación y la percepción de la sociedad.
Desde siempre ha habido una discusión respecto a que si nuestra percepción  esta subordinada a nuestra cultura, convirtiéndola en una construcción social o si la percepción registra las cosas tal como son y después son interpretadas por el receptor.
La primera propuesta nos habla de que el observador percibe los estímulos brutos y su significación se construye subjetivamente de manera casi arbitraria, dejando de lado la visión en sí y la realidad; la otra propuesta habla de que no podemos ver (otorgar un significado) si no es a través de un filtro culturalmente construido, lo que significaría que el acto de percibir esta determinado socialmente.
Al respecto, Alain Renaud abogaba por el segundo planteamiento y afirmaba que la realidad no es igual para todos, sino que es una forma construida socialmente; lo que significa que cada sociedad solo es capaz de interpretar lo que ve a través de ciertos códigos y estos códigos pueden modificarse a través del tiempo.
Joseph M. Català, decía que para él ambas visiones, la naturalista y la culturalista son ciertas pero no intercambiables, y aseguraba que "no se produce por tanto una relación mecánicamente ajustada entre la sociedad y los procesos perceptivos de sus miembros (como tampoco existe un régimen visible para todas las sociedades y todas las distintas partes de las mismas, ni para todos los sujetos perceptivos pertenecientes a ellas)."[10] Con esto señala que la relación percepción-interpretación-cultura no es lineal ni estática y que  éstos pueden captarse total o parcialmente.
Si la percepción del sujeto esta subordinada o no a la cultura a la que pertenece, la metodología del diseño de comunicación visual social continuaría siendo válida en ambos casos en tanto esté inmersa en la cultura del público objetivo, conozca sus códigos y sus lenguajes y se ocupe de analizar cómo se expresan al exterior las interpretaciones ante determinados mensajes visuales, más allá de cómo el proceso perceptivo suceda dentro de los sujetos.
Generar emociones es un recurso muy valioso que se persigue en la comunicación social, y es que generar vínculos o empatía entre el público y o que ve es una forma de influir en su comportamiento respecto al tema expuesto, el peligro reside en estimular las emociones correctas.

La imagen es un poderoso recurso que tiene muchas facetas, lo que lo hace el vehículo por excelencia de la comunicación social, pero es debido a esa misma versatilidad que la imagen no puede ser utilizada arbitrariamente, su  uso siempre debe estar acompañado de una profunda reflexión y de un análisis de todas las facetas de la misma para evitar ambigüedades o errores en la emisión del mensaje deseado. Esta es una razón más que puntualiza la importancia de la investigación en este campo.

1.3.2 Construir comunicaciones visuales eficaces.
Una vez que el diseñador ha decidido emprender la ardua tarea de comunicar mensajes sociales, debe saber que en su trabajo debe de tomar mucho más en cuenta que solo la relación de los elementos visuales entre sí.
Como ya se mencionó con anterioridad, el diseñador debe empaparse de la cultura de aquel grupo social al que pretende llegar, esto incluye conocer los signos aceptados o reconocidos por dicho segmento de la población, así como sus códigos de lenguaje e, incluso, su idiosincrasia. Todo lo anterior con la intención, no solo de facilitar la correcta interpretación del mensaje, sino evitar que éste pudiera entrar en conflictos éticos o morales con el público objetivo.
La única manera de conocer y familiarizarse con estos signos y códigos particulares es acercándose a los grupos inmersos en el problema para poder apreciarlo desde su punto de vista, pues es a ellos a quienes les afecta, y así se puedan proponer diversas acciones para combatir el problema con una visión interna y no externa.

En general, la investigación del fenómeno a combatir, su análisis y comprensión, aunada a los conocimientos del diseñador y comunicador visual , pueden marcar la diferencia para conseguir un diseño de la comunicación visual social realmente efectiva y eficaz.


[1] Frascara, Jorge (2000) Diseño gráfico y comunicación. 7a ed., Buenos Aires, Infinito, 127 pp.

[2] Newark, Quentin (2002) ¿Qué es el diseño Gráfico?. Barcelona. Gustavo Gili.
[3] Frascara, Jorge (2004) Diseño Gráfico para la gente: comunicaciones de masa y cambio social. Buenos Aires, Ediciones infinito, p 35.
[4] Paoli, José Antonio (1983) Comunicación e información. México. Editorial Trillas, p 11.
[5] Fonseca, María del Socorro (2000) Comunicación Oral. Fundamentos y Práctica Estratégica. Primera Edición, México, Pearson Educación, p 4.
[6] Frascara, Jorge (2004) Diseño Gráfico para la gente: comunicaciones de masa y cambio social. Buenos Aires, Ediciones infinito, p 56.
[7] Vilchis, Luz del Carmen (2010) La historia del diseño gráfico en México, 1910-2010. México, INBA-CONACULTA, p18.
[8] Tapia, Alejandro (2004) El diseño gráfico en el espacio social. México, Editorial Designio, p20.

[9] Costa, Joan (2003) Diseñar para la vista. La paz, Grupo Editorial Design.
[10] Catalá, Joseph M. (2008) La forma de lo real: introducción a los estudios visuales. Barcelona, Editorial UOC, p30.

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