El presente capítulo señala la importancia del
proyecto en el campo de investigación (diseño y comunicación visual) a través
del desglose de los principales términos y conceptos que lo cimientan, con el
fin de contextualizar el tema desde el punto de partida teórico que lo originó
y que lo sitúa en este ramo del conocimiento. Así mismo explica la relación de
las áreas de estudio involucradas
(comunicación social y diseño y comunicación visual) y la importancia de
la actuación del diseño gráfico en el área de investigación de las ciencias
sociales.
Puntualiza, también, la importancia de enlazar los
estudios de comunicación social con la investigación y producción gráfica para
la construcción de mensajes visuales eficaces, así como el papel del diseñador
gráfico como actor social y profesional responsable en la generación de cambios
de actitud de la sociedad.
También aborda el papel del público en el circuito
de comunicación y de la influencia que éste recibe de la sociedad en la que se
encuentra inmerso y cómo esto afecta o influye en la percepción e
interpretación de los mensajes recibidos.
1.1 Hacia una definición
del diseño de comunicación visual social.
Antes de comenzar con esta
investigación se debe preguntar a qué se refiere el diseño de comunicación
visual social, pregunta que se contestará desglosando los términos que componen
este término y que son diseño gráfico, comunicación visual y comunicación
social.
La intención es, entonces,
generar una definición propia de cada uno de estos conceptos luego de haber
explorado otras varias definiciones existentes del mismo para finalizar con
nuestra interpretación de lo que es el diseño de comunicación visual social.
1.1.1 Diseño gráfico.
Actualmente se reconoce el verdadero poder
persuasivo y comunicativo del diseño gráfico y la comunicación visual, ya no se
le concibe más como una simple imitación de las formas de la naturaleza o como
una modificación estética del entorno o un medio para vender productos y
servicios, sino que se le incluye cada vez más en el ámbito social, gracias a
su poder para generar cambios de actitud en la sociedad.
El diseño sirve para expresar y satisfacer
necesidades humanas de manera gráfica y estructurada y no agrupa elementos
visuales al azar, sino que es una disciplina, por lo que cada uno de sus
elementos tiene una intención específica y es tarea del diseñador utilizarlos
adecuadamente para que su mensaje sea correctamente recibido e interpretado.
Más enfocado hacia el aspecto humano del diseño,
Jorge Frascara nos habla del mismo como "una actividad humana volitiva,
una actividad abstracta que implica programar, proyectar, coordinar una larga
lista de factores materiales y humanos, traducir lo invisible en visible, en
definitiva, comunicar. Incluye juicios de valor, aplicaciones de conocimientos,
adquisición de nuevos conocimientos, uso de intuiciones educadas y toma de
decisiones"[1], dejando clara la
intencionalidad de esta disciplina, las habilidades que requiere por parte del
diseñador y su función más importante, y la que más ocupa a esta investigación:
comunicar.
Pero el diseño no solo comunica, Quentin Newark amplía otras funciones del diseño de la siguiente manera "El diseño grafico es la mas universal de todas las artes. Nos envuelve comunicando, decorando o identificando; aporta significados y trasfondo a nuestro entorno vital. El diseño grafico cumple distintas funciones. Clasifica y diferencia – distingue una empresa, organización o nación de otra-. Informa y comunica- nos dice como deshuesar un pato o como registrar a un recién nacido-. Interviene en nuestro estado de animo y nos ayuda a formar a nuestras emociones acerca del mundo que nos rodea"[2].
Es importante recalcar que
esta definición involucra al diseño en el campo emocional del ser humano al
asegurar que interviene e incluso forma nuestras emociones. Más allá de lo que
antes mencionara Frascara, Newark lleva el concepto al siguiente nivel, pues no
solo es un medio de expresión y de comunicación, sino que ,además, es capaz de
influir en nuestras emociones, de guiarlas, característica sumamente importante
para éste estudio.
Pero para poder
influir en las emociones o actitudes de la gente, la intencionalidad del diseño
se vuelve indispensable y resalta la necesidad del mismo de tener una base o
una metodología y que hace evidente la necesidad de conocimientos que van más
allá de las formas y de los colores y que se refieren al conocimiento de los
efectos que el diseño tiene sobre su público.
En esta misma
línea de pensamiento, Frascara dice que "Diseñar es prever, programar,
planificar acciones futuras y crear cosas que aún no existen"[3], y es que, para generar
estas acciones es necesario tener conocimiento de los efectos que se pueden
obtener con determinado procedimiento y sobre los cuales, en primer lugar, se
está elaborando un plan de trabajo.
El diseño tiene una amplia gama de elementos y
recursos visuales, pero también se introduce en los límites del conocimiento
que el ser humano tiene de su entorno y su entendimiento universal a través de signos, símbolos y señales, que son parte del código
o lenguaje gráfico del que se vale el diseño y que son los que permiten al
público comprender los mensajes emitidos por éste, tanto como le permite al
diseñador conocer los códigos
necesarios para crear una comunicación efectiva.
Este conocimiento y esta habilidad de transmitir mensajes y de influir en la vida de las personas conlleva una fuerte responsabilidad que quizá muchos diseñadores consideren ajena, pero a través del diseño el diseñador impone valores (ya sean los suyos o los de sus clientes) y comparte cultura y significados con la gente.
Pero el tener la capacidad de influir en la conducta
o los valores de las personas implica una responsabilidad ética y moral y eso
no es discutible, sin embargo, como comunicadores gráficos, deberíamos
preguntarnos sobre quién recae esa responsabilidad ¿Es sobre el diseñador,
sobre el creador del mensaje original o sobre ambos?
Tras esta breve exploración de definiciones quien
escribe ofrece la siguiente definición: el diseño gráfico es la forma gráfica o
visual de los mensajes, conceptos e ideas que posee un sentido o fin
determinado a través de imágenes, signos y símbolos comunes entre el diseñador
y el público objetivo.
1.1.2 Comunicación y diseño y comunicación
visual.
Después nuestra exploración de distintas
definiciones de diseño, se concluye que el diseño gráfico tiene como fin
primario comunicar, lo que nos lleva a nuestra siguiente cuestión: ¿Qué es la
comunicación?
Paoli nos explica su percepción de la comunicación
de la siguiente manera: "Entiendo la comunicación como el acto de
relación entre dos o más sujetos, mediante el cual se evoca en común un
significado (…) requerimos experiencias comunes y cuanto más ricas sean éstas,
más y mejor podemos comunicarnos"[4]
Aquí se menciona la
necesidad de experiencias comunes o entornos comunes que se puedan relacionar
con un significado comprendido por todos los relacionados, al igual que en la
definición ofrecida por Fonseca, donde nos dice que comunicar es "llegar
a compartir algo de nosotros mismos. Es una cualidad racional y emocional
específica del hombre que surge de la necesidad de ponerse en contacto con los
demás, intercambiando ideas que adquieren sentido o significación de acuerdo
con experiencias previas comunes" [5]
De este modo, resulta muy
claro decir que la comunicación es un fenómeno social inherente al ser humano y
que requiere que la información enviada tenga un fondo común con aquellos que
la reciben. Es la transmisión de un mensaje conciente que tiene una intención
definida y que se vale de códigos comunes para ser comprendida.
El mensaje sería la
información, ya antes mencionada, y el código sería el sentido o el significado
común, lo que deja la consciencia y la intención como los nuevos elementos
necesarios para comunicarse, lo que significa que la comunicación no es
accidental, sino que es un acto
planeado que tiene un fin específico.
Al poseer elementos que lo
convierten en una herramienta de comunicación, el diseño gráfico ha evolucionado en distintas maneras, una
de ellas, y la que compete a esta investigación, es la de diseño y comunicación
visual, que se refiere a la creación gráfica de mensajes, ideas y conceptos que
entrañan la intención primaria de comunicar algo a través de imágenes.
De esta manera se define la
comunicación como un acto social, intencional y consciente, que transmite un
mensaje estructurado valiéndose de códigos comunes y que supone la compresión
de la información por parte del destinatario.
1.1.3 Comunicación social.
El término comunicación
social no proviene de la disciplina del diseño, ni siquiera de la comunicación
visual, sino de las ciencias de la comunicación y la sociología y esta
íntimamente relacionado con la comunicación de masas y con las teorías de la
psicología de los medios, sin embargo y de manera general, el término entraña
una importante relación con el diseño y la comunicación visual y es que ambos persiguen
un mismo fin: influir en el público.
Como se mencionó con
anterioridad, el diseño comunica y la comunicación es un acto inherente del ser
humano, por lo que es diseño de la comunicación visual se convierte en una
herramienta hecha por y para éste.
Ambas disciplinas se
entrelazan al momento de masificar mensajes de manera visual, y es que la
comunicación crea los contenidos y el diseño les da forma para poder ser
emitidos al público. Lo interesante de esta colaboración interdisciplinaria son
los importantes resultados que se obtienen en cuanto a persuasión del público
se refiere.
Lo que el diseño debe
aprender de la comunicación social es su incesante búsqueda de la comunicación
"perfecta", esto es, de la mejor manera de conseguir que determinado
mensaje sea comprendido por el receptor exactamente como el emisor lo desea a
través de los canales más adecuados de difusión.
De esta manera, podemos ver
que ambas disciplinas pueden complementarse en aras de obtener mejores
resultados comunicativos, la diferencia aquí sería ¿Con qué propósito?
El
teórico Luis Ángel Sanz de la Tajada define la comunicación social como un
intercambio de ideas y códigos que deben ser percibidos y correctamente
interpretados para construir un diálogo emisor-receptor que permita generar un
comportamiento o conducta definido.
Desde
esta perspectiva, ésta disciplina esta orientada a modificar conductas o a
provocar un cierto comportamiento previamente definido, lo que es esencial
cuando se trata de prevenir enfermedades en la sociedad tales como el cáncer de
mama.
Atendiendo
al punto de vista en donde la comunicación social se encuentra influenciada
directamente por el entorno socia del individuo, resulta indispensable conocer
y entender dicho entorno para así poder crear un mensaje convincente a través
de los canales apropiados para que éste sea capaz de generar un cambio de
actitud en las personas respecto a un tema determinado.
Tras
esta breve exploración, se define a la comunicación social como el campo de
estudios interdisciplinarios que analiza la manera de optimizar la información emitida al público y sus
alcances, así como los medios masivos en los que esta se difunde con la
intención de generar un cambio social.
1.1.4 Diseño de
comunicación visual social.
Luego de esta exploración de definiciones
concernientes a la producción visual de mensajes, se entiende el diseño de la
comunicación visual social como la rama del diseño gráfico que busca darle
forma gráfica o visual a mensajes, conceptos e ideas con la intención de generar
cambios de hábitos y actitudes de un determinado grupo social a través de
imágenes, signos y símbolos comunes entre el diseñador y el público objetivo,
pero establecidos por éste último.
Este tipo de diseño deberá
siempre estudiar y comprender profundamente el grupo al que va dirigido y se
valdrá de los recursos gráficos y comunicativos dictados por la misma gente a
la que se dirige. De esta manera, es posible apreciarlo como el auténtico
diseño hecho por y para las personas.
1.2 El
diseñador de la comunicación visual.
Quien se
encarga de dar forma visual a las comunicaciones es el diseñador, pero no puede
hacerlo sin una base. Los diseñadores deben tratar, en la manera de lo posible,
de basar sus decisiones en información confiable que pueda ser proyectada, pero
este proceso implica muchas decisiones como para poder subordinarlas a una
estructura lineal de creación.
Es importante que el
problema a resolver sea analizado racionalmente y articulado en un lenguaje
verbal culturalmente aceptado y usado por el receptor. Estas formas de
expresión, empezando por la definición de un problema, son parte esencial del
trabajo de investigación.
Pero esa racionalidad no lo
es todo en el trabajo de creación, ya que el diseñador debe hacer uso de su
intuición como complemento a ese entendimiento. En este sentido, la intuición
es lo que permite al diseñador
tomar decisiones inteligentes y rápidas entre el mar de opciones a su alcance,
es decir, debe usar conocimientos genéricos y aplicarlos a un problema
específico de experiencia humana.
De
manera específica, el diseñador y comunicador visual que trabaja en
comunicación social trabaja para otros y debe satisfacer las necesidades de los
demás. Esto también incluye, en el tema específico del cáncer de mama, el
trabajar bajo las normas del sistema nacional de salud, sin que esto excluya el
hecho de que quien se beneficiará directamente de ésta comunicación sea la
gente que la reciba.
Para este propósito, es
necesaria la concepción de una estrategia de comunicación que se base en el
conocimiento del grupo específico a quien se quiere llegar, especialmente si lo
que se pretende es cambiar costumbres o actitudes en los sujetos.
Otro punto a considerar e
que si se piensa que los diseñadores deben conocer las posibles reacciones de
su público frente a su trabajo, es evidente que la evaluación de sus diseños
debe formar parte del proceso de creación.
La importancia de la evaluación del diseño en
general es el tema que ocupó al Doctor Julio Frías, en su artículo
« Evaluando el Diseño » publicado el 11 de Julio del 2011 en
Foroalfa.org, quien nos habla sobre este tópico de la siguiente manera : " Muchas profesiones evalúan su quehacer
y el diseño no puede ser la excepción. Los médicos evalúan a sus pacientes
antes de darlos de alta. Los ingenieros hacen pruebas de resistencia antes de
inaugurar los puentes y los directores de cine presentan su película a críticos
y audiencia antes de estrenarla; finalmente los publicistas realizan grupos
foco antes de lanzar un producto o anuncio. Si todos ellos quieren saber la
percepción e impacto que tendrá el trabajo ¿por qué entonces los diseñadores
no? La evaluación del diseño nos permite saber qué estamos haciendo bien y qué
no, y también nos permite saber el desempeño de nuestro diseño en referencia a
otros iguales o similares, ya sean estos nuestros o de la competencia."
En este caso en particular,
se evaluarán las campañas que ya se han hecho sobre cáncer de mama desde el
punto de vista del usuario para ofrecer una solución gráfica acorde a sus
necesidades específicas.
Visto así, ésta
investigación y sus conclusiones son candidatas a una futura evaluación aunque
esta no esté planteada en sus objetivos ni se subordine a ella.
En conclusión el papel del
diseñador y comunicador visual en este tipo de proyectos va más allá de la
creación visual de la campaña y que debe involucrarse más en el conocimiento de
su público objetivo y en la comprensión de los efectos de su trabajo en dichos
grupos, lo que le confiere el nivel de actor en la generación de cambios,
haciendo que su participación sea de vital importancia en este campo.
1.2.1 El papel del
diseñador en las investigaciones en comunicación visual social.
"Nuestros objetos no son los productos sino
las personas"
László Moholy-Nagy
En este ámbito, el
diseñador gráfico no debe limitarse a actuar en respuesta a pedidos sino que
también debe involucrarse en el reconocimiento de áreas y problemas donde la
comunicación visual pueda ser útil; asumiendo de esta manera la responsabilidad
social como un elemento activo y no solo reactivo en la profesión. La verdadera
relevancia del diseño comienza con el reconocimiento de una necesidad.
Jorge Frascara[6]
reconoce dos áreas de relevancia en el diseño de comunicación visual: una es
ayudar a posibilitar la vida (con proyectos de salud y seguridad, por ejemplo),
la otra es ayudar a mejorarla implementando proyectos que simplifiquen o
perfeccionen productos existentes que faciliten la comprensión y la utilización
de los mismos por el público (formatos burocráticos, señalizaciones, etc.).
Además de identificar y de
actuar, el diseñador gráfico debe evaluar su trabajo para saber si el objetivo
fue alcanzado. Estos tres pasos son las bases de una investigación en
comunicación visual social, y es que para identificar un problema es necesario
conocerlo al igual que al público involucrado. Una vez identificado, hay que
averiguar la mejor manera de actuar ante el problema, lo que implica su
análisis y la propuesta de diversas soluciones. Cuando el diseño ya fue implementado, su evaluación
arrojará la verdad sobre la efectividad del mismo, lo que permitirá corregir
los errores identificados y mejorará los resultados de las propuestas
resultantes de este segundo análisis. Esta serie de pasos son, a grandes rasgos,
la base del método de investigación-acción, uno de los más populares y
efectivos en investigaciones sociales y que mas adelante se explicará a más
detalladamente.
Es de esta manera que el
diseñador y comunicador visual puede involucrarse plenamente en este tipo de
investigaciones, convirtiéndose en un verdadero generador de cambios sociales.
Con un enfoque centrado en la comunicación visual,
sin tono social, la doctora Vilchis nos dice que "la tarea esencial del
diseñador gráfico consiste en una transformación del entorno, expresada en
objetos gráficos que por extensión modifican la condición del ser humano. La
investigación en este campo explica las condiciones de la interacción del diseño, el diseñador y lo diseñado. A
la comunicación gráfica le atañen fenómenos cuyos vínculos proporcionan el
objeto de estudio de la disciplina"[7].
Si se estuviera de acuerdo con esta definición de
manera literal, se asumiría que la "modificación de la condición
humana" es solo una consecuencia del diseño y no un objetivo primario pero
el enfoque de este proyecto considera que la verdadera investigación en diseño
gráfico o comunicación visual no debe centrarse solo en la relación
"diseño-diseñador-diseñado" sino que también debe involucrar al
público, quién debe ser considerado desde el principio pues, en el caso de la
creación de productos visuales, sean estos de utilidad pública o comercial,
aquellos más interesados y quienes verdaderamente deben apreciar, comprender o
adueñarse del diseño y de su mensaje son los usuarios y no el diseñador ni la
disciplina del diseño, razón por la cual éstos no pueden ser ignorados e las
investigaciones en este campo de estudio.
En palabras de Alejandro Tapia, "el
replanteamiento del diseño en función de su poder hacia la acción social se
convierte así en un aspecto clave de su desarrollo, pues la acreditación de las
profesiones no sucede solo por los parámetros de evaluación interna, sino por
el reconocimiento y sanción que esta competencia puede traer hacia afuera"[8]
y es por esto que la verdadera evaluación del diseño se da en base a sus
resultados, razón de más para involucrarla más en proyectos sociales, pues los
cambios generados no solo favorecerán a las personas, sino que brindarán mayor
reconocimiento de la disciplina ante la sociedad.
1.2.2 Responsabilidad
profesional, ética, social y cultural del diseñador.
Como actor en el sistema de
cambio de actitudes de las campañas de comunicación social, el diseñador
gráfico adquiere un papel relevante en el correcto entendimiento del mensaje
que genera, hecho que también le confiere varias responsabilidades tanto
profesionales como éticas, sociales y culturales.
La responsabilidad
profesional del diseñador se da frente al cliente y frente al público, pues su
deber es el de transmitir un mensaje a través de diversos recursos visuales.
Este mensaje debe cumplir con ciertas características como que se destaque,
pero no solo por su estética (característica esencial en el diseño) sino
también por sus aciertos de legibilidad y por establecer prioridades visuales
de acuerdo al mensaje u objetivo esperado. También debe distinguir correctamente el tipo de consumidor al
que va dirigido.
Otra característica
importante del diseño, y que posiblemente sea la que más preocupa a los diseñadores modernos, es que sea
atractivo pero no solo según la estética del cliente, del diseñador o de la
moda, sino por la del público al que van dirigidas. Si éstas no son tomadas en
cuenta, puede acarrear problemas interpretativos por parte del público a causa
del uso de lenguajes visuales que son desconocidos por éste.
Al seguir por esta línea
errónea, puede que el diseño innove en estilo, pero pierda su capacidad de
comunicar. Para evitar esto es importante que el diseñador establezca
relaciones entre los elementos gráficos y el público al que van dirigidos, y no
solo relacione los elementos entre ellos mismos con fines estéticos, es decir,
la estética debe existir en función del mensaje y relacionarse con el universo
del público objetivo para que el mensaje cumpla con otra de sus características
principales: que sea comprensible.
Un diseño también debe ser
convincente o persuasivo, por lo que se deben tener en cuenta los valores
culturales de la audiencia y que éstos no entren en conflicto con los
utilizados en el mensaje. Sin embargo un mensaje con contenido claro no es el
único factor que determina la conducta de las personas, sino que existen otros
factores contextuales que rodean al mensaje y a la credibilidad de la fuente
emisora.
Joan Costa se refiere a la
ética del diseñador gráfico de la siguiente manera: "El diseño gráfico
es una forma creativa de combinar imágenes y textos para vehicular significados
y provocar sensaciones y reacciones de acuerdo a una intencionalidad
comunicativa concreta. Pero este vehículo es neutro en sí mismo. Lo que define
la diferencia es el uso que se haga de ese instrumento."[9]
Con esto se refiere a que
el uso que se le den a las habilidades comunicativas del diseñador gráfico
dependen directamente de éste o de quienes las utilizan para transmitir un
mensaje; por tanto, el diseñador gráfico debe responsabilizarse del mensaje que
genera.
La responsabilidad ética se
basa principalmente en considerar al receptor como un sujeto y no como un
objeto; hablándole a este en su propio lenguaje y en base a sus conocimientos
respecto al tema a tratar. También es importante , de ser posible, ofrecer al
público una manera de interactuar con el emisor del mensaje.
Reconocer al público como
personas individuales con maneras diferentes de percibir, actuar y sentir es la
clave de una comunicación ética, así como también lo es involucrarlo
directamente en la generación de los cambios que lo afecten.
La responsabilidad social
del diseñador gráfico se centra en la importancia de que éste reconozca y se involucre
en diversos proyectos socialmente importantes enfocados en mejorar la vida de
las personas, área donde es sumamente necesaria su intervención y en donde,
irónicamente, más escasea.
En estas áreas, el diseño
suele ser visto como un lujo en lugar de como una inversión debido a que no
tiene efectos inmediatos y tampoco es un área atractiva de desarrollo
profesional para los diseñadores quienes quizá no entienden los beneficios que
los buenos proyectos acarrearán, no solo a la sociedad, sino a la propia
disciplina del diseño gráfico al demostrar su importancia ante la sociedad
ayudando a posibilitar la vida de otros o mejorándola, como ya antes se había
mencionado.
La responsabilidad cultural
del diseñador recae en generar soluciones inteligentes y en producir
comunicaciones que realmente comuniquen algo (con información veraz y
relevante). Su objetivo es la creación de productos visuales que contribuyan de
alguna manera al desarrollo cultural mas allá de los objetivos originales del
proyecto en el que se encuentre involucrado.
1.3 El
público.
La comunicación
visual social no puede ser genérica, debe estar centrada en un grupo
determinado, no puede reducirse a publicar un tema si éste no se dirige a nadie
pues esto reduce la efectividad del mismo.
Es de vital
importancia para este tipo de comunicaciones el relacionarse con los grupos
específicos del público a quienes pretenden alcanzar a través del conocimiento
de sus lenguajes, valores culturales, necesidades y percepciones.
Para este fin,
es necesario hacer una segmentación del público según sea el objetivo planteado
según la necesidad del proyecto.
Estas
"muestras" de la población deben ser sustanciales, lo que no implica
que sean extensas sino que sean significativos o muy representativas y que
justifiquen los recursos empleados en la comunicación.
El público
también debe ser alcanzable con los medios disponibles para la masificación del
mensaje, analizando la relación de este tipo de público con los canales de
comunicación con los que se cuenta.
Otra
característica del público es que debe ser propenso a modificar sus
conocimientos o la conducta deseada favorablemente respecto al tema abordado,
pues si sus conductas no se modifican no se justifica el esfuerzo
comunicacional.
El último
aspecto a tomar en cuenta respecto al público es que el efecto de la campaña
pueda ser mesurable, es decir, que sea posible saber quienes y cómo han sido o
no afectados, qué parte del la comunicación funciona y cuál no. Todo con la
intención de retroalimentar el proyecto para mejorar y ajustar la comunicación
y mejorar así su eficacia y eficiencia.
El verdadero
reto consiste en centrarse en las particularidades de cada problema y del
público involucrado en este para poder planear una acción tan específica y
acertada como sea posible.
1.3.1 La
comunicación y la percepción de la sociedad.
Desde
siempre ha habido una discusión respecto a que si nuestra percepción esta subordinada a nuestra cultura,
convirtiéndola en una construcción social o si la percepción registra las cosas
tal como son y después son interpretadas por el receptor.
La
primera propuesta nos habla de que el observador percibe los estímulos brutos y
su significación se construye subjetivamente de manera casi arbitraria, dejando
de lado la visión en sí y la realidad; la otra propuesta habla de que no
podemos ver (otorgar un significado) si no es a través de un filtro
culturalmente construido, lo que significaría que el acto de percibir esta
determinado socialmente.
Al
respecto, Alain Renaud abogaba por el segundo planteamiento y afirmaba que la
realidad no es igual para todos, sino que es una forma construida socialmente;
lo que significa que cada sociedad solo es capaz de interpretar lo que ve a
través de ciertos códigos y estos códigos pueden modificarse a través del
tiempo.
Joseph
M. Català, decía que para él ambas visiones, la naturalista y la culturalista
son ciertas pero no intercambiables, y aseguraba que "no se produce por
tanto una relación mecánicamente ajustada entre la sociedad y los procesos
perceptivos de sus miembros (como tampoco existe un régimen visible para todas
las sociedades y todas las distintas partes de las mismas, ni para todos los
sujetos perceptivos pertenecientes a ellas)."[10] Con esto
señala que la relación percepción-interpretación-cultura no es lineal ni
estática y que éstos pueden
captarse total o parcialmente.
Si
la percepción del sujeto esta subordinada o no a la cultura a la que pertenece,
la metodología del diseño de comunicación visual social continuaría siendo
válida en ambos casos en tanto esté inmersa en la cultura del público objetivo,
conozca sus códigos y sus lenguajes y se ocupe de analizar cómo se expresan al
exterior las interpretaciones ante determinados mensajes visuales, más allá de
cómo el proceso perceptivo suceda dentro de los sujetos.
Generar emociones es un
recurso muy valioso que se persigue en la comunicación social, y es que generar
vínculos o empatía entre el público y o que ve es una forma de influir en su
comportamiento respecto al tema expuesto, el peligro reside en estimular las
emociones correctas.
La imagen es un poderoso
recurso que tiene muchas facetas, lo que lo hace el vehículo por excelencia de
la comunicación social, pero es debido a esa misma versatilidad que la imagen
no puede ser utilizada arbitrariamente, su uso siempre debe estar acompañado de una profunda reflexión
y de un análisis de todas las facetas de la misma para evitar ambigüedades o
errores en la emisión del mensaje deseado. Esta es una razón más que puntualiza
la importancia de la investigación en este campo.
1.3.2
Construir comunicaciones visuales eficaces.
Una vez que el
diseñador ha decidido emprender la ardua tarea de comunicar mensajes sociales,
debe saber que en su trabajo debe de tomar mucho más en cuenta que solo la
relación de los elementos visuales entre sí.
Como ya se
mencionó con anterioridad, el diseñador debe empaparse de la cultura de aquel
grupo social al que pretende llegar, esto incluye conocer los signos aceptados
o reconocidos por dicho segmento de la población, así como sus códigos de
lenguaje e, incluso, su idiosincrasia. Todo lo anterior con la intención, no
solo de facilitar la correcta interpretación del mensaje, sino evitar que éste
pudiera entrar en conflictos éticos o morales con el público objetivo.
La única manera de conocer
y familiarizarse con estos signos y códigos particulares es acercándose a los
grupos inmersos en el problema para poder apreciarlo desde su punto de vista,
pues es a ellos a quienes les afecta, y así se puedan proponer diversas
acciones para combatir el problema con una visión interna y no externa.
En general, la
investigación del fenómeno a combatir, su análisis y comprensión, aunada a los
conocimientos del diseñador y comunicador visual , pueden marcar la diferencia
para conseguir un diseño de la comunicación visual social realmente efectiva y
eficaz.
[3] Frascara,
Jorge (2004) Diseño Gráfico para la gente: comunicaciones de masa y cambio
social. Buenos Aires, Ediciones infinito, p 35.
[5] Fonseca,
María del Socorro (2000) Comunicación
Oral. Fundamentos y Práctica Estratégica. Primera
Edición, México, Pearson Educación, p 4.
[6] Frascara,
Jorge (2004) Diseño Gráfico para la gente: comunicaciones de masa y cambio
social.
Buenos Aires, Ediciones infinito, p 56.
[7] Vilchis,
Luz del Carmen (2010) La historia del diseño gráfico en México, 1910-2010. México, INBA-CONACULTA,
p18.
[8] Tapia,
Alejandro (2004) El diseño gráfico en el espacio social. México,
Editorial Designio, p20.
[10] Catalá,
Joseph M. (2008) La forma de lo real: introducción a los estudios visuales.
Barcelona, Editorial UOC, p30.
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